La relación entre las empresas y sus empleados ha experimentado un cambio dramático en los últimos años. Antes, parecía que a las empresas no les importaba en absoluto la vida personal de sus empleados fuera del entorno laboral. No obstante, las compañías actuales reconocen la correlación directa entre el bienestar del empleado y la calidad de su trabajo.
Durante mucho tiempo, fui parte de entornos corporativos en los que se esperaba que los empleados "dejaran sus emociones en la puerta". Se tenía la concepción de que, sin importar lo que aconteciera en nuestras vidas personales, una vez dentro de la empresa, solo el trabajo debería importar. Aunque se me ofrecieron distintas capacitaciones, ninguna estaba enfocada en mi salud mental, emocional o espiritual. Este tipo de expectativa de desconexión emocional es simplemente irreal.
No es raro que, ante la falta de herramientas o apoyo, muchos empleados se sientan incapaces de separar sus preocupaciones personales de sus responsabilidades laborales. Esta situación no solo afecta su productividad, sino también su bienestar general. En lugar de enfocarse plenamente en sus responsabilidades, se hallan distraídos por sus problemas personales, lo cual tiene un impacto negativo en su eficiencia.
En el ámbito cultural, series como "Severance" han llevado al límite la idea de separar la vida laboral de la personal con soluciones radicales y ficticias. En contraste, "Billions" nos ofrece una perspectiva más realista y humana, enfatizando la importancia de atender el bienestar emocional y mental de los empleados para potenciar su rendimiento laboral.
México ha tomado pasos significativos en este sentido. La implementación de la ley NOM035 resalta la necesidad de prevenir los riesgos psicosociales en el ambiente laboral. Pero más allá de ser una mera regulación, esta ley subraya un hecho esencial: las empresas trabajan con personas, no máquinas. Son seres humanos con emociones, desafíos y potencial los que interactúan diariamente con clientes y proveedores.
Henry Ford alguna vez dijo: "Mejor capacitar a tus empleados y que se vayan, que no capacitarlos y que se queden". La inversión en bienestar y formación va más allá de cumplir una norma; es, en esencia, una estrategia empresarial acertada. Con una capacitación adecuada, los empleados están mejor preparados para enfrentar retos tanto laborales como personales. Esto no solo refuerza su desempeño, sino que también fomenta un ambiente de trabajo colaborativo y líderes más efectivos.
Las empresas que realmente valoran y comprenden la humanidad de sus empleados están mejor posicionadas para el éxito. Al invertir en bienestar, estas compañías no solo cultivan un ambiente de trabajo más saludable y productivo, sino que también garantizan un futuro más prometedor.
La salud mental y emocional de los empleados no es un lujo; es una prioridad. Aquellas empresas que realmente invierten en el bienestar de su personal no solo están en consonancia con las leyes, sino que también están mejor preparadas para disfrutar de los beneficios que conlleva tener un equipo motivado, seguro, proactivo y resolutivo. Sin lugar a dudas, invertir en el bienestar de los empleados es invertir en el futuro del negocio.
Tu experiencia, ya seas empleado o empleador, es esencial para continuar este diálogo sobre el bienestar en el mundo empresarial. ¿Has sentido la presión de "dejar tus emociones en la puerta"? ¿Has notado los beneficios de invertir en el bienestar de tu equipo o en el tuyo propio? Te invito a compartir tus pensamientos y experiencias en los comentarios a continuación.
Mientras tanto, me despido 👋🏻
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